El cine surrealista suele ser identificado bajo nombres prominentes como el de Luis Buñuel, pero lo cierto es que este cine, debido a su naturaleza, tiene diversas vertientes, intenciones e incluso temporalidades; sino lo crees, habría que dar un vistazo al peculiar caso de Kenneth Anger. Dicho cineasta que resulta casi desconocido y a la vez polémico, se ha inclinado por un cine poco convencional que aborda las temáticas que caminan en la vereda del ocultismo, los simbolismos, el sexo, los efectos alucinógenos y hasta hace retumbar en sus fotogramas al movimiento QueerCore, convirtiéndolo en todo un caso para analizar en esta sección.
Así que si aún no has cruzado el umbral hacia este cine, te recomendamos que inicies con algo contemporáneo como lo es Anger, quien además es un importante artista contracultural que puede ser analizado desde diversas teorías, como las de Brecht, por la forma en que se presentan los mensajes, y las de Judith Butler, la filósofa post-estructuralista conocida por ser la principal teórica de la QueerTheory, de donde surge el submovimiento del QueerCore, el cual se dio bajo el contexto del movimiento punk.
Y antes de que comencemos a empaparnos con estas aguas estrepitosas, no está de más indagar un poco en ¿quién es ese Kenneth Anger? Pues bien, este cineasta nacido en Santa Monica, California en el año de 1927, estuvo rodeado desde su infancia por el glamour del mundo de Hollywood, lo que lo hizo establecer una relación de amor/odio que expresa abiertamente en su libro “Hollywood Babylon”, en donde declara que para él, Hollywood es la capital del paganismo y de la adoración de los ídolos falsos. Sin embargo, y pese a sus pensamientos hacia dicha industria, su amor al cine permaneció latente.

De las grandes influencias que se logran leer en su filmografía se encuentran personajes peculiares, como lo es Aleister Crowley, un extravagante mago negro, quien escribió “El libro de la ley”, el cual, según sus declaraciones, le fue dictado por una voz divina. Este libro perteneciente a un texto sagrado llamado “Thelema”, contiene una serie de filosofías satanistas que Anger adoptó, tales como la creencia de que Lucifer es un dador de luz, y de que el camino para una conciencia superior está en las vías del sexo y las drogas. Creencias que quedan sumamente recalcadas en su trabajo fílmico.
Así que ahora que ya está más claras cuáles son las ideologías del cineasta, vayamos hacia algunas de sus producciones, que si bien, son poco difundidas entre el público en general, habría que decir que no fueron ignoradas por grandes maestros del cine, tales como Jean Cocteau, quien tuvo la oportunidad de ver la cinta “Fireworks” (1947). Dicha cinta fue alabada por el ya mencionado actor y director, siendo este dato algo sorprendente, pero más impresionante es el hecho de que la cinta fue rodada cuando Anger cuando tenía tan sólo 17 años. Prueba de que el joven cineasta lograría cosas interesantes y sumamente profundas que escudriñaremos a continuación.
Saltemos hasta el año 1954, cuando la cinta “Inauguration of the pleasure dome” ve la luz. De esta cinta sin duda hay mucho que desmenuzar, desde que el cineasta se da la libertad de presentar rituales de ocultismo realizados por seres ficticios y mitológicos, como: Isis de la mitología griega e incluso Cesare, el sonámbulo que aparece en la cinta de “Cabinet of Dr. Caligari” (1920); y hasta la oportunidad que vio para experimentar con el tema del LSD, creando un mundo psicodélico que fue la inspiración para artistas posteriores, tales como el diseñador de modas John Galliano, quien creó toda una colección y desfile abordando el mundo que Anger había plasmado en la pantalla.
Regresando al trasfondo, no podemos hacer de lado que esta producción es un fuerte material del QueerCore y en especial de sus bases, es decir, de la QueerTheory, la cual hace una sentencia bastante fuerte y que retumba en el mundo actual, ya que Butler declara que la homosexualidad fue la que inventó a la heterosexualidad. Dicho pensamiento resulta muy acorde a la ideología de Anger, y no sólo en “Inauguration of the pleasure dome”, sino también por “Scorpio Rising” (1964) y “Lucifer Rising” (1972), en las cuales construye personajes con identidades sexuales potentes, donde no sólo se habla de una femineidad o masculinidad, sino que se ve una fusión de ambos géneros en una sexualidad apoyada en la contracultura y rebeldía del punk. Ideología que el cineasta se encarga de aclarar usando dicho género musical como soundtrack que da voz a los diálogos ausentes.
Y ya que hablamos de “Scorpio Rising”, usemos de ejemplo sus potentes imágenes para reforzar la fidelidad de Anger por la QueerCore, ya que aquí, además de seguir teniendo presentes los rituales y estados psicodélicos inducidos por diversas drogas, también podemos ver escenas de fiestas homosexuales, aludiendo a que el origen de las relaciones entre géneros están en la homosexualidad, la cual, para él, es tan natural como la heterosexualidad.
En cuando a la forma no narrativa en que se presenta el cine de Anger, habría que citar a Brecht, ya que estamos ante un claro ejemplo de cómo la obra de arte rompe los esquemas convencionales para escandalizar y provocar al espectador a tal grado que al terminar la película, no puedas salir campantemente a pensar en otras cosas, sino que inevitablemente saldrás a cuestionar lo que acabas de ver, ya sea de forma positiva o negativa. Hay que comprender que en realidad ni a Anger ni a Brecht les interesa que el espectador sienta simpatía por ellos, sino que tan sólo reniegan obtener una apatía o estado pasivo de parte del que mira a la pantalla. Lo cual hace que el soundtrack también congenie a la perfección, ¿o acaso podrías salir apático después de escuchar algo de los Rolling Stones en su etapa más punk?
Sin duda este cineasta es de esos que tienes que mirar con lupa fotograma por fotograma, puesto que seguro encontrarás algo nuevo tras cada vista. Pero si ya estás más de la generación millennial para adelante, y necesitas de algunas referencias más contemporáneas de la cultura pop, quizá quiera echar un vistazo al corto “Don’t smoke that cigarrette” (2000) o “The Man we want to hang” (2002) cortos en donde Anger trae de regreso la presencia de Crowley, o quizá quieras ver “Mouse Heaven” (2004) momento en que el cineasta recuerda esa relación de amor/odio con la industria hollywoodense, para tomar como punto de partida a ese ratón característico de Disney, hablamos de nada más ni nada menos que de Mickey Mouse, a quien seguro, jamás volverá a ver igual.
Así que no queda más que invitarte a ver la filmografía completa de Anger y retarte a que destapes cada simbolismo, lo cual será una tarea que te llevará un tiempo, ya que hay que reconocer que Anger era un az de la semiótica, logrando articular el lenguaje y deconstruirlo para transformarlo en imágenes que tu inconsciente captará inmediatamente, pero que para tu parte consiente será toda una tarea exhaustiva. Si requieres de algunas pistas, quizá quieras indagar en la cultura egipcia, el tarot, los textos de Crowley, el movimiento punk y en algunas particularidades de la cultura general.
Y como un extra, aquí te dejamos una entrevista realizada al director hace unos años, en donde habla acerca de la visión que tiene del cine y su propio arte.



