Japón advierte que su idea de un futuro repleto de coches voladores, sigue estando en la mira, es por ello que apuntan al 2030 como el año en que los coches voladores surcarán sus cielos.
Si bien es cierto que una gran cantidad de empresas de todo el mundo están trabajando por levantar un mercado de coches autónomos voladores, también es cierto que Japón lleva la delantera sobre todo con la compañía de electrónica NEC, que hace unos días logró completar exitosamente una prueba de vuelo en sus instalaciones ubicadas en la ciudad de Abiko.
El vuelo de prueba tuvo una duración de un minuto de vuelo a 3 metros sobre el suelo dentro de una gigantesca jaula de seguridad, lo cual aparentemente parece ser un pequeño vuelo para el prototipo, pero eso acerca a la industria japonesa más a la realidad que tienen en mente para el 2030.
Hace dos años hubo otra demostración de un vehículo similar, también a manos japonesas por la compañía Cartivator, sin embargo, el vehículo se estrelló tan sólo al despegar; y un año más adelante después de la desastrosa prueba, Cartivator y NEC unieron fuerzas para éste proyecto.
El prototipo consiste en un coche capaz de circular en la carretera, para después elevarse, lo que lo identifica como un drone grande con sus cuatro hélices y tres ruedas. Las dimensiones del vehículo voladores es de 3,9 metros de largo por 3,7 de ancho y aproximadamente 150 kilos de peso, también dispone de una cabina preparada para los pasajeros, aunque aún no se prueba con algún pasajero a bordo.
Por otro lado, es interesante ver que no sólo se trata de introducir un coche autónomo volador, sino que el prototipo está considerado para usar pilas de hidrógenos, muy distinto a las baterías de litio por las que el mundo entero está apostando. Las ventajas de las pilas de hidrógenos es que son más ligeras y favorece a la autonomía del vehículo, así que sólo habrá que esperar y ver si al fin podremos ver ese futuro que el mundo cinematográficos nos mostró desde hace ya varias décadas.
